top of page
  • LinkedIn
  • X
  • Instagram
  • Facebook
  • TikTok
fondo reel_edited.jpg

¿Sobre qué temas escribes? Cómo perder tu oportunidad en un segundo, si eres RP

  • Foto del escritor: Lu Sandoval
    Lu Sandoval
  • 12 mar
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 12 may


ree

Por Lu Sandoval


Fue hace casi un año…


Primero, esta persona me pidió por LinkedIn mi correo corporativo para enviarme sugerencias de tema. Pensé: “Muy bien, es alguien cortés que no ‘ataca’ con mensajes directos vía WhatsApp. Se lo compartiré”. 


Luego, me envió un email para preguntarme sobre qué temas escribía y si tenía un número de teléfono que pudiera agregar a su base de datos.


Con un tono seco, le respondí: Puedes checar esa info en mi perfil. 


La verdad estaba molesta y es que esto suele pasar a menudo, a veces demasiado.

 

Hace unas semanas, otra persona –muy joven a juzgar por su foto de perfil– me escribió por WhatsApp, presentándose y explicando dónde trabajaba, haciendo su propuesta de tema y de entrevista con su vocero. 


Exactamente cuatro minutos después, se disculpó porque vio que ‘ya no trabajo en medios’. Supongo que lo asumió por mi descripción en LinkedIn.  


Aquí algunas observaciones clave que me gustaría compartirles: 


  1. No me indicó cómo había obtenido mi número (algo que valoro mucho en un mundo de ajetreo, cantidades inmensas de información y vulnerabilidad digital). Además, siempre me ha parecido un gesto de buenos modales cuando te acercas a alguien por mediación de un tercero.

  2. El título de su propuesta de tema carecía de relevancia, era demasiado abierto, no enfatizaba lo que su marca podía hacer para favorecer la vida de una persona. El párrafo de explicación sobre la plataforma tampoco revelaba qué era aquello que la hacía destacar de las empresas de su ramo. 

  3. Era claro que primero “lanzó” el mensaje, y más tarde, leyó datos relevantes de la persona a la que se lo envió.


En el campo de la psicología, los especialistas señalan que bastan siete segundos para formarse la primera impresión de nuestro interlocutor. No obstante, nuestra experiencia vital confirma que basta un segundo para determinar si alguien nos agrada lo suficiente para entablar una conversación o si pasaremos de largo. 


Ahora bien, ¿cuán altas son las probabilidades de entablar una relación laboral de mediano o largo plazo a través de un mensaje random en redes sociales?, ¿qué posibilidades hay de lograrlo si, de entrada, no se percibe un ápice de esfuerzo para hacer que esa semilla germine?


Como creadora de contenido que a lo largo de 15 años ha tenido la fortuna de conocer los dos lados de la moneda, tanto en la generación de contenido, como en la labor de RR. PP., me permito hacer estas acotaciones a los colegas RP:


  1. Estudia al periodista, editor, redactor, creador de contenido (como quieras llamarlo) de forma concienzuda. Si le pides que te diga sobre qué temas escribe, que te dé su número telefónico o incluso que rellene un largo formulario para decirte el abc de lo que necesita de ti; le estás diciendo que, además de hacer su trabajo, debe hacer el tuyo. 


  1. Que tu edad o nivel de experiencia no determine tu éxito o fracaso: si estás empezando tu carrera, aprende todo lo que puedas sobre las mejores prácticas de RR. PP., consulta a tus colegas con mayor experiencia (¡es tan enriquecedor!) o simplemente evita hacer cosas que quizá te tomarían desprevenida(o) a ti misma(o). 

    ¿Qué harías si recibes un mensaje de la nada con una propuesta de entrevista por la noche o en fines de semana?, ¿le darías tu número de celular a un desconocido?, ¿te interesaría recibir información que no parece relevante para tu día a día?, ¿le responderías a alguien que te contactó en LinkedIn cuál es la fuente que cubres? Ahí tienes la respuesta.


  1. La cortesía, la prudencia, la amabilidad, el profesionalismo importan. Sin duda, las relaciones que he establecido con colegas publirrelacionistas y periodistas –las más perdurables– tienen esas características: tanto las personas, como la forma en que realizan su labor.


    Ambas partes hemos detectado y aprovechado oportunidades de colaboración que ofrecen valor a las personas o al medio en momentos coyunturales y de relevancia informativa. 


  1. Trata cada acercamiento como algo único y dale importancia como tal. Piénsalo: Nuestras relaciones interpersonales y profesionales más exitosas resultan ser así por la cantidad de tiempo e interés que invertimos en ellas.


En conclusión, me contactaron tan rápido como fui descartada. Lo que nunca supo esta persona es que nunca he dejado de trabajar en medios; ya sea en un portal informativo; como community manager; como comunicadora enfocada en el sector corporativo. La comunicación es mi carrera, una parte importantísima en mi vida y quienes la ejercen me pueden comprender. No es fácil renunciar a ella.


Por fortuna, este campo nos conecta de muchas formas con muchos colegas. No podemos desperdiciar las oportunidades, hay que trabajarlas. 


Espero que estas notas te impulsen en la construcción de una relación sólida con tu marca, con los medios de comunicación de tu interés y contigo mismo como profesional en relaciones públicas. Gracias por la oportunidad.

 
 
 

Comentarios


bottom of page