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Seis claves para crear eventos que "muevan la aguja"

  • Foto del escritor: Influencia Estratégica
    Influencia Estratégica
  • 24 abr
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 12 may


Por Influencia Estratégica



Una sala de conferencias llena de personas con su mejor outfit para la ocasión. Conversaciones casuales que detonan sonrisas genuinas y otras más, ensayadas. Un escenario con enormes pantallas que parecen salidas de un videoclip. Un delicioso catering. Y, sin embargo, pocos recuerdan lo que se dijo y quién lo dijo. ¿Te suena?


En el universo de los eventos corporativos —especialmente en sectores como el inmobiliario, donde cada contacto puede traducirse en millones de dólares— realizar un summit o foro temático exitoso no es una cuestión de “checklist”. Es una coreografía entre contenido, timing, relaciones humanas y una narrativa que lo envuelve todo.


Hoy más que nunca, las empresas –sin importar su tamaño–, que logran entender esto no generan eventos, sino ecosistemas de valor.


Desde Influencia Estratégica y con la experiencia de contribuir a provocar conexiones valiosas entre quienes formamos parte del universo que significa la comunicación y las relaciones públicas, y de ser testigos y cómplices de cientos de eventos corporativos, compartimos seis claves que te invitarán a reflexionar sobre esa experiencia que tienes en mente.


1. El networking no es fortuito

Creer que un evento es “para hacer networking” no significa que ocurra por sí mismo. Las conexiones de valor—las que derivan en negocios, coinversiones o alianzas estratégicas— necesitan estructura. 


Desarrollar agendas temáticas que incluyan espacios de interacción guiada, mesas redondas por subtemas o actividades de co-creación pueden marcar la diferencia.


Nada mata más el impulso de una conversación que una mesa de discusión mal curada. Asegúrate de que quienes comparten espacio tienen algo que puede dejar huella en el otro.


2. La curaduría conecta, no la jerarquía

Claramente las personas que atienden un evento quieren escuchar a la directora o director general de la empresa, al founder del Unicornio o al gurú de la economía. Sin embargo, un foro relevante no es solo una lista de “quién es quién”; es una conversación bien pensada.


Curar temas que respondan al interés actual y tendencias futuras de sectores como el inmobiliario —con el Nearshoring, el Plan México, la digitalización de los activos físicos o la sostenibilidad urbana— y convocar voces que no siempre están en el spotlight, puede convertir tu foro en una fuente de conocimiento compartido, no solo en una vitrina de egos.


3. Que el contenido trascienda

El conocimiento que se comparte en el escenario no debe quedarse ahí. Un foro exitoso provoca contenido que puede y debe ser compartido, discutido y reaprovechado en múltiples canales. Desde videos cortos, infografías espectaculares, hasta insights editados como newsletters o podcasts de seguimiento.


Así, aquellas personas que acudieron (y las que no) podrán encontrar en tu evento un punto de referencia, no solo una anécdota más.


4. Experiencias que apelan a la emoción

En general, los foros de negocios, sean del sector inmobiliario, industrial, económico o financiero, suelen enfocarse en cifras, proyecciones y marcos regulatorios. Importante, sí. ¿Inspirador? No tanto.


Incorporar elementos que conecten emocionalmente —desde el storytelling de un proyecto transformador hasta experiencias sensoriales que reflejan la visión del futuro urbano— puede ser el factor ¡wow! que hará que alguien hable de tu evento, incluso meses después.


Esto abre también una ventana de oportunidad para expandir horizontes de la conversación entre una comunidad acostumbrada a eventos con agendas más tradicionales o de tono más comercial.


5. El poder de lo exclusivo

Lo íntimo es el nuevo lujo. En un ambiente saturado de conferencias, las y los líderes de alto perfil buscan espacios más controlados en donde puedan conversar de verdad, escuchar sin distracciones y establecer vínculos con propósito.


Organizar cenas privadas para speakers, desayunos con inversionistas o visitas de campo selectas puede generar más valor que 500 personas en un salón con eco.


6. El éxito va más allá de la sala llena

¿Se generaron oportunidades de negocio reales? ¿Se activaron conversaciones en medios o en plataformas como LinkedIn? ¿Hay recomendación de participantes? ¿Los patrocinadores desean repetir?


Un “gran evento” no es aquel que llena un venue, sino el que deja una huella. Medir el éxito de un foro requiere incluir KPIs de relación.


A ‘mover la aguja’

Los eventos temáticos no son un accesorio, sino una herramienta estratégica para posicionar, influir, conectar y construir. Los sectores, empresas, marcas, mujeres y hombres de negocio que entienden esto y se atreven a innovar en la manera en que diseñan sus experiencias, no solo se destacan: lideran.


Si estás pensando en tu próximo Summit, en el relanzamiento de un foro ya consolidado o en cómo integrar a tus stakeholders en una conversación que importe, hablemos. No para realizar un evento más, sino para construir uno que realmente mueva la aguja.

 
 
 

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