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Tres propósitos de comunicación para potenciar el liderazgo de tu CEO

  • Foto del escritor: Tania Rubio
    Tania Rubio
  • 19 feb
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 12 may



Por Tania Rubio


Hubo un tiempo en que los CEOs eran figuras enigmáticas ante el ojo público que operaban el negocio desde la sombra. Hoy en día, en la era digital, el liderazgo trasciende las decisiones empresariales: estos directivos se han convertido en el rostro de sus marcas, capaces de inspirar, conectar y comunicar con estrategia, no solo para su compañía, sino para toda una industria.


Un CEO que sabe de la importancia estratégica de la comunicación y domina esta habilidad, no solo impulsa la reputación de su empresa, sino que también fortalece su influencia ante el sector, consolidando vínculos con su equipo, pares, inversionistas y clientes. Según Harvard Business Review, los altos ejecutivos destinan casi la mitad de su jornada a interactuar con estos públicos. Un liderazgo comunicante puede fortalecer una empresa, humanizar a las marcas o empresas y consolidar su posición en el mercado. Sin embargo, una comunicación improvisada puede también dañar la reputación, alejar talento e incluso impactar negativamente en las acciones de una compañía.


En una reciente charla, Elizabeth Palacios de LinkedIn, mencionó que «no se debe abaratar o reducir a los CEOs a simples portavoces de anuncios corporativos; para ello existen otros canales». Coincido plenamente: si bien es natural que un CEO sea embajador natural de su marca, su verdadero impacto proviene de su experiencia, su capacidad de liderazgo y visión estratégica. Una comunicación inteligente y con propósito transforma al CEO en una voz influyente capaz de generar confianza, inspirar equipos y reforzar la imagen empresarial.


Aunque no hay recetas o fórmulas universales, aquí tres propósitos de comunicación que ayudarán a cualquier CEO a consolidar su imagen y potenciar su impacto en este 2025. 


  1. Ser un líder que guía, no solo un portavoz que repite: Un líder debe inspirar, guiar, no sólo informar. Si su comunicación sólo se limita a repetir anuncios corporativos sobre lanzamientos, reportes financieros o iniciativas de la empresa, estamos limitando su verdadero potencial: su visión, su liderazgo y su capacidad de influir en la industria o convertirse en un referente. Carlos Slim, presidente de Grupo Carso, por ejemplo, es reconocido por participar activamente en debates nacionales e internacionales, compartiendo su perspectiva sobre temas económicos y sociales. Preguntémonos ¿qué papel puede desempeñar nuestro CEO en la industria que conoce y domina, más allá de la propia empresa? 


  1. Diversificar tu comunicación a través de varios canales: En la actualidad, un CEO debe saber cuándo y cómo utilizar diferentes plataformas para conectar con sus audiencias. Bob Iger, CEO de Disney, equilibra sus mensajes entre medios financieros dirigidos a inversionistas, redes internas para empleados y redes sociales cuando se dirige a consumidores. Cada canal tiene un propósito claro dentro de su estrategia. Hay que ser cuidadosos y estratégicos: no se trata de saturar la imagen de nuestro directivo y mostrarlo en todas partes, sino de comunicar en el momento, lugar y canal idóneos.


  1. Construir confianza y conectar con transparencia: Consumidores y colaboradores valoran líderes auténticos que comparten tanto logros como desafíos, que son humanos, reales y transparentes; que respetan las opiniones de los demás y que crean una cultura organizacional donde se valoran las opiniones y el diálogo constructivo. Después de todo, un auténtico líder no sólo sabe hablar, sino también escuchar. Hay que considerar que un CEO que evita comunicar en tiempos de crisis suele empeorar la situación, ya que la apertura y la transparencia son claves para conservar la confianza y credibilidad. Pero ¡atención! comunicar estratégicamente no significa forzar un estilo que no encaje con la personalidad del directivo. Los CEOs más influyentes no imitan tendencias ni siguen fórmulas prefabricadas, sino que construyen una narrativa auténtica alineada con su propio estilo de liderazgo.


La cuestión no debiera ser si un CEO debe comunicar, sino cómo lo hará de manera efectiva sin perder su esencia. Su imagen pública y reputación son activos estratégicos y, hoy más que nunca, el liderazgo corporativo no se mide solo en resultados financieros, sino en la capacidad de inspirar confianza, marcar el rumbo y conectar con audiencias clave. 


Las empresas que entienden esto trabajan con equipos expertos en comunicación y relaciones públicas para diseñar estrategias alineadas con su visión de negocio. Porque en la era digital en la que vivimos, las marcas más sólidas no solo venden productos o servicios, sino que construyen historias de valor, lideradas por voces auténticas. La pregunta es: ¿está tu CEO preparado para asumir ese rol de autoridad y liderazgo que exige el mercado actual, o permitirá que otros dominen la narrativa?

 
 
 

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